ESTOY CONVENCIDO QUE ALGÚN FAMILIAR O CONOCIDO ESTÁ YA EN EL CIELO, GOZANDO DE DIOS.
Muchos de los Santos que ya están en el Cielo, seguramente los hemos conocido; son de ese grupo de aquellas personas que convivieron con nosotros, familiares y amigos que vivieron junto a nosotros. Entre ellas, muchas de las que fueron a Prado Nuevo de El Escorial. Se convirtieron y fueron fieles al mensaje de Jesucristo. Luz Amparo las vió en una visión. Así lo vemos en el mensaje del 2-5-1998:
"LUZ AMPARO:
¡Ay, Jesús! ¡Ay! ¡Ay, Dios mío! ¡Ay! También están ahí Aquilina, Rosa... ¡Huy, cuántos de los que venían aquí! ¡Ay! ¡Ay!
LA VIRGEN:
¡Cuántas gracias he derramado en este lugar, hija mía, y los hombres no quieren reconocer los frutos!
LUZ AMPARO:
¡Ay! ¡Ay, hijo mío! ¡Ay! ¡Ay!
LA VIRGEN:
Por eso te digo, hija mía, que quiero que esta Obra sea una empresa de amor; que tu caridad sea perfecta; cuanto más perfecta sea tu caridad, hija mía, más fuerza tiene la oración y más perfecta es la oración.
Cubrid mi cuerpo con un manto amarillo y blanco, hijos míos, bordado de amarillo y el fondo en blanco.
¡Cuántos consuelos han recibido las almas en este lugar, que han venido tristes y afligidos! ¡Cuántos pecadores se han convertido! ¡Cuántos males físicos y morales se han curado en este lugar! Hijos míos, reconoced los frutos. ¿Pero cómo sois tan ciegos que no queréis reconocer el árbol del fruto?
LUZ AMPARO:
¡Qué felicidad! ¡Ay, Dios mío, todos ahí tan felices y aquí abajo lo mal que se está!"
Podemos y debemos recurrir a ellas, son un gran cauce de intercesión. Y ya sabemos, que, imitándolas, también llegaremos nosotros a estar con ellas.
M.S.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario