NUEVA LEY DEL ABORTO
El pasado día 17 estuve con la familia en la manifestación a favor de la vida. El número de personas que participaron fue enorme. La organización ha dicho que 2.000.000 de personas. Puede que más. Entramos por la parte de Colón, y no pudimos seguir avanzando. Nos quedamos mucho antes de llegar a Cibeles.
El pasado día 17 estuve con la familia en la manifestación a favor de la vida. El número de personas que participaron fue enorme. La organización ha dicho que 2.000.000 de personas. Puede que más. Entramos por la parte de Colón, y no pudimos seguir avanzando. Nos quedamos mucho antes de llegar a Cibeles.
Este movimiento era a favor de la vida y en contra de la nueva Ley del aborto. Tiré algunas fotos. Observé a las personas que tenía alrededor y pude notar alegría y vida en sus caras. Fue una tarde maravillosa, de la expresión clara y rotunda de la “VIDA” CON MAYÚSCULAS.
Como estudioso de la Biblia, me acordé de dos pasajes, uno de San Juan: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan abundante” (Jn. 10,10). El otro de San Mateo: “Deja a los muertos sepultar a sus muertos” (Mt. 8,22).
¿Cómo puede ser eso? Si Jesús estaba rodeado de personas vivientes, personas que sentían, comían, hablaban, reían, lloraban, etc. etc. En una palabra, estaban vivos. ¿Qué quería decir Jesús?
Pues algo tan convincente como que se puede estar vivo para la VIDA SOMÁTICA, pero muerto para la VIDA SOBRENATURAL. Y así, es posible usar la cita de San Mateo: “Deja a los muertos sepultar a sus muertos”.
En la manifestación del sábado 17, la VIDA ERA ABUNDANTE. ¿Cuántos están o estarán MUERTOS, viviendo, sin percatarse de esta realidad?
Nosotros sigamos por el camino de la VIDA, que aquellos que la rechazan serán los que se expongan a no tenerla abundante y entonces corren el riesgo de SER MUERTOS QUE SEPULTEN A SUS MUERTOS.
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