RESURRECCIÓN(3)
En Fe Católica, decimos que nosotros no somos Obispos, sino discos, que repetimos lo que enseña la Iglesia.
Vosotros no os habéis preguntado, Que cómo Jesús, siendo hombre verdadero,
pero también Dios, pudo sufrir tanto en la Pasión.
Como hombre, no cabe duda que lo hizo, padeció horriblemente.
Pero, ¿Y como Dios?
El Padre Alfonso Torres, en su libro “EJERCICIOS ESIRITUALES, II”, DICE:
Nuestro Señor tuvo siempre la visión beatífica.
Estaba siempre en presencia de Dios.
Pero por un milagro de caridad, no permitió que su Divinidad, penetrara en todo su ser, y así, el cuerpo y la parte inferior del alma, pudieran padecer.
Durante 33 años.
Estuvo como reprimiendo su Divinidad,
Para poder sufrir y morir por nosotros.
Y en el momento que pronuncia:
“En tus manos encomiendo mi espíritu”.
La luz bienaventurada invade toda el alma.
Y aunque el cuerpo, esté muerto y humillado, el alma es plenamente feliz, sin que vuelvan a rozarle, amarguras y dolores.
Si se espantaba Santa Teresa de la hermosura de un alma en gracia,
¡Cuánto más nos hemos de espantar al ver la de Jesús, que estaba radiante!
Breve fue el sufrir,
Eterno el gozar.
A la medida de aquellos dolores, que fueron sin límite,
Fue la glorificación.
Y así,
Llena el alma santísima, fue a consolar a las almas,
Que estaban en el seno de Abrahán.
Este lugar, llamado también Limbo,
No era un lugar de castigo, ni tormento.
Estaban allí los santos.
Tampoco era un lugar de glorificación,
Pues no poseían la dicha del Cielo.
Pues el Cielo estaba cerrado, a consecuencia del pecado Original.
Era un lugar de deseos.
Deseaban la presencia divina, y los deseos se iban avivando, a medida que pasaban los tiempos,
Y como se comunicaban entre sí, se enardecían los deseos, conforme iban llegando las noticias, de los profetas.
Y estos deseos,
Fueron devoradores, cuando llegaron:
Los Inocentes,
Simeón (el anciano del Templo)
Juan El Bautista,
San José.
Y en esa situación, podéis imaginaros la alegría que sintieron, cuando,
Vieron aparecer a Nuestro Señor Jesucristo.
(SEGUIRÁ)
M.S.G.
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