PISTAS HACIA LA FE (3/Y5)

Así que,

• La actitud sincera del hombre honrado, es reconocer su propio pecado,
• Antes que escandalizarse del pecado de los demás.

(Cuentan del Cura de Ars, que)

Durante unas charlas cuaresmales, Un asistente, comentó a unos amigos: “Me va a escuchar, qué se habrá creído”, así que, no dudó en dirigirse al cura para echarle en cara sus quejas. Una vez delante de él, le dijo: “Oiga que vengo a decirle que…” El cura le para y le dice: “Arrodíllese, que voy a confesarle”. Responde el indivíduo: “Es que yo vengo a decirle que…” El cura insiste; “Arrodíllese que le voy a confesar”. Sigue esa persona; “Pero padre, es que yo quiero comentarle que…” El cura vuelve a repetirle: “Que voy a confesarle.”

• La persona susodicha, se arrodilla y se confiesa.
• Terminada la confesión, pregunta el cura; “Qué querías decirme, hijo”.
• Contestación: Nada, nada, padre.
• El Cura: “Vete con Dios, hijo,
• La persona: “Adiós padre.”

Es más sencillo,

• Conseguir cualquier licenciatura académica, que graduarse en madurez y plenitud humana, porque,
• Siempre será una realidad, que la carrera más difícil,
• Es la de “persona”, la de conseguir la Fe adulta,
• Porque supone una plenitud y equilibrio,
• De todas las facultades del hombre,
• Es labor de toda la vida.

¿Qué es una fe adulta?

• Podemos medirla con las características que señala S. Pablo:
• Es penosa. Es una continua lucha por la santidad.
• Con dolores de parto, como dice a los GALATAS.
• Hay que formarse bien, no solo informarse,
• Es una identificación total con Cristo.
• Supone conocimiento y rectitud de criterios firmes,
• Sinceridad en el amor.
• Todo para el bien de la Iglesia,
• A la que tenemos que aportar nuestra santidad,
• Nuestra madurez y nuestra actividad.
• Esta es la fe adulta, que debemos buscar.

SEGUIREMOS CON LA DESCRISTIANIZACIÓN DE LAS MASAS.

(SEGUIRÁ)