viernes, 4 de diciembre de 2020

 BELÉN

ADVIENTO TIEMPO DE ESPERANZA 2020

2ª ENTREGA

 

SEGUIMOS CONTEMPLANDO EL ADVIENTO

Los creyentes debemos saber el verdadero sentido y la razón de ser del Adviento:

Celebrar con alegría y fiesta que Cristo verdadero Dios, ha venido para pagar por nosotros y hacernos hijos de Dios

Es verdad que hoy lo que predomina son las ansias de dinero (blanco o negro), la ansias de poder, el sexo, la fama, etc.

Pues a esas voces del mundo que buscan bienes temporales, gozos de placer, de poder, de codicia, responde la Navidad con el nacimiento de un Niño, de una Doncella pobre y humilde, en un pueblecito que casi no está ni en el mapa.

Por lo tanto no hay lugar para el pesimismo para los que amamos la Palabra de Dios, pues en una página de la Biblia si y en otra también se nos recuerda que:

* Cristo vino para redimirnos.

* Que pago por mí.

* Que me prepara una de esas mansiones de felicidad eterna.

Decíamos que a la depravación del mundo responde la Navidad con el nacimiento del Niño Dios. Repasemos la Historia

Para paliar la banca rota en que se encontraba Cesar Augusto, manda hacer un censo de todos sus súbditos para poder aumentar los impuestos.

¿Habéis meditado alguna vez?

¿Quién manda?

Cesar Augusto, un pagano idólatra, tirano, empecatado, sanguinario, un déspota.

¿Qué manda?

Hacer un censo para pagar todos sus vicios, para mantener su poder.

¿Cómo manda?

Sin miramientos, todos deben ir a su origen, sin considerar que puedan o no hacerlo por sus condiciones físicas, económicas o demás circunstancias.

¿Quién obedece?

Pues unos santazos y justos como José y Maria

¿Cómo obedecen? ¿A regañadientes? ¿De malos modos?

Todo lo contrario sin disculpas, a pesar de su pobreza, a pesar de ser invierno con el frío consiguiente, a pesar de ser tres días de caminata andando o en burro.

¿Y de comodidades, Qué?

Nos dice el evangelio:

“Estando allí, se cumplieron los días del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvieron en pañales y le acostó en un pesebre, por no haber sitio en la posada”(Lc 2,6-7).

Y así nace lejos de las comodidades, de los ricos y poderosos, en un ambiente de suciedad, entre animales.

Nace en un país insignificante, en un pueblecito desconocido para el gran imperio romano, lejos de los grandes generales guerreros romanos, lejos de los grandes filósofos y escritores de la época.

Solo despojándonos de toda soberbia de toda hipocresía, se es capaz de creer en un Dios que elige la pobreza, la incomodidad, el silencio, el frío del ambiente:

Ni una sola puerta que poder cerrar ante el frío de la noche.

¿Será para que no haya obstáculos para quién le busca?

Y a los primeros que se manifiesta a unos pastores

¿Sabéis quienes eran los pastores?.

No, no eran los nómadas del tiempo de Abraham, Isaac y Jacob, eran los desheredados de la tierra, aquellos hombres sin ambiciones, sencillos, humildes, sin grandes conocimientos.

Sin duda a estos pastores valía la pena se les comunicara la revelación, por estar libres de cargas, de ambiciones de poder, de dinero, de comodidades.

Y mientras esto sucedía, los poderosos, los ricos, los famosos, los que mandan ni se enteran.

Pero el cielo se vuelca con los pastores, miríadas y miríadas de ángeles cantando.

Han pasado más de 2000 años pero si sucediera hoy, cual sería nuestra aptitud ante tal acontecimiento.

Estaríamos entre los millones de alejados del Belén, entre los incapaces de vivir la pobreza, la humildad, la caridad con todos los que sufren, pobres, enfermos, angustiados, deprimidos.

O Vivimos pendiente de atender a los demás en todas sus necesidades

La vivencia del Adviento nos lleva a ejercitar la humildad que nos enseña Dios hecho Niño:

El Niño Dios nos da una lección muy importante: la de la humildad. La falta de esta valiosa virtud es una de las principales causas de la mayoría de los males del mundo en que vivimos. Por eso recuperarla y vivirla a la luz de Cristo es la mejor arma para hacer frente a los pecados del mundo.

(SEGUIRÁ)

M.S.G.

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