viernes, 7 de noviembre de 2025

...PERDÓNANOS NUESTRAS OFENSAS...

 


...PERDÓNANOS NUESTRAS OFENSAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN...


  • El versículo 12 del capítulo 6 de San Mateo contiene la petición del Padrenuestro siguiente: “Perdónanos nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden,”.

  • San Gregorio Niseno, nos dice que, al invitarnos Jesucristo a que digamos al Padre Celestial esta petición, nos exhorta a que lleguemos a la cumbre de la vida espiritual. Nuestra propia perfección debe consistir en la imitación Divina.

  • Y sigue el Santo, en el ejercicio de la caridad a que se alude en esta petición, llega el hombre a imitar a Dios de la manera más perfecta.

  • Y sigue diciendo, que arderá en nosotros la caridad cuando sepamos perdonar, y si arde la caridad, desaparecerá de nuestro corazón todo lo vano e imperfecto que pueda angustiarnos en nuestra vida.

  • Hay que aclarar que en esta petición el hombre debe pedir a Dios verse libre de los pecados, debe desear que de tal manera se borren éstos de su alma, que hasta la última huella de ellos desaparezca, o sea, el reato de culpa y el reato de pena que contraemos pecando.

  • Pero no pidamos un perdón rudimentario, que borre de momento las culpas, debemos pedir al Señor que de tal manera extirpe nuestros pecados que con ellos se extirpen hasta las raíces.

  • En ese sentido deben entenderse la primera parte de las palabras que estamos comentando, “perdónanos nuestras ofensas”.

  • Como se aprecia, hay una estrecha relación entre las dos partes de esta petición a Dios.

  • Esta relación es doble, una positiva y otra negativa. La positiva se enuncia así en el Evangelio: “Si perdonáis a los hombres las ofensas de ellos, también os perdonará a vosotros vuestro Padre Celestial”.

  • Y la negativa de este modo: Si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará a vosotros las ofensas vuestras”. (Mt.6,14-15)

  • ¿Cómo nos va a perdonar Dios si nos estamos obstinando en nuestras culpas? Pues el hombre, no perdonando, se obstina en su pecado, ¿cómo va a alcanzar el perdón de Dios Nuestro Señor?

  • Para alcanzar el perdón hace falta que el corazón se cambie, hace falta que reine en el alma el arrepentimiento, y no lo puede estar si está obstinado en el odio.

  • El Santo Niseno hace ver que repetir esta petición sin perdonar es gravísima irreverencia contra Dios.

  • No nos damos cuenta que estamos pidiendo que Dios nos imitara, es decir, que tuviera en su Corazón Divino la falta de caridad que hay en el nuestro.


  • Y no lleguemos al absurdo de suprimir en el Padrenuestro esta petición, corrigiendo la oración Divina de Jesucristo, porque no se acaba de perdonar a nuestro hermano.

  • ¿Dejaría por ello de ser verdad que no hemos perdonado? El tener que repetirla nos apremia a perdonar.


  • Unamos, pues, las dos partes de esta petición. Pidamos a Dios perdón por todas las faltas cometidas.

  • Pero pongamos en esa petición el perdón que otorguemos nosotros, porque esto será hacer fuerza a Dios para que nos conceda su misericordia en el tiempo y en la eternidad.


AMOR, UNIÓN Y PAZ

(De Lecciones Sacras del Padre Torres, tomo 2)


  • M.S.G. 6-11-25 – SEGUIREMOS CON: “...NO NOS DEJES CAER...


No hay comentarios: